Como aliviar y tratar los dolores de la rodilla con remedios naturales

como aliviar y tratar los dolores de la rodilla

La rodilla es una articulación muy compleja formada en el punto de unión del fémur, el peroné y la rótula.

Sus huesos están ligados por ligamentos y la rótula a los huesos por medio de tendones.

Además, está compuesto de dos cojinetes o colchones, llamados meniscos, y de algunas bolsas o sacos de líquido que apuntan a proteger la estructura de la rodilla y reducir la fricción.

Es importante tener en cuenta que la rodilla debe soportar mucha presión en un espacio pequeño y también lo usamos constantemente, ya sea para subir y bajar las escaleras o para caminar normalmente. Por lo tanto, se expone más fácilmente al desgaste y al dolor.

Aquí: Remedios caseros para el dolor en las articulaciones

Como aliviar y tratar los dolores de la rodilla con remedios naturales




El dolor de rodilla puede ser causado por:

Artritis 
Osteoartritis 
Lesiones de la rótula, menisco o ligamentos 
Alteraciones estructurales que causan caminar con piernas ligeramente arqueadas (como vagos geno). 
Recibir golpes o lesiones directos o indirectos 
Tener sobrepeso, entre otros. 

Remedios Caseros para el dolor de rodillas

1.- Envuelva una bolsa de plástico con hielo con una toalla. A continuación, aplique sobre la rodilla durante un máximo de 20 minutos. Repita hasta cuatro veces siempre que en cada uno no exceda de 20 minutos, ya que podría dañar la piel. Este remedio es recomendable principalmente si usted ha sentido dolor en la rodilla inmediatamente después de alguna actividad física fuerte o para haber recibido un golpe en esa área.

Hielo para calmar el dolor de rodilla

2.- Aplicar tintes de arnica cuando el dolor de la rodilla ha sido causado por un golpe y acaba de ocurrir.

3.- Tomar un puñado de hojas de salvia y colocar en un paño empapado con agua tibia. Apriete (como si fuera a apretar) y colóquelo en la rodilla. Aplique fricción con este paño durante 10 minutos. Repita diariamente hasta que el dolor se haya calmado. Este remedio es ideal cuando no hay inflamación y cuando ha pasado 24 horas después de ser golpeado en el área de la rodilla.

4. Coloque una almohada o cojín debajo de la articulación y permanezca en reposo 24 o 48 horas después de un fuerte golpe en la rodilla o ataque agudo de dolor.


5. Ponga una bolsa de agua caliente en la rodilla después de 48 horas después de un fuerte golpe en la rodilla.

6.- Introducir un par de hojas de col verde en un recipiente que contenga agua hirviendo. A continuación, exprimir para extraer el jugo y colocar en la rodilla aún caliente. Cubrir con un paño y dejar actuar durante 30 minutos.


7.- Mezclar 15 gotas de aceite esencial de menta con 50 ml de aceite de almendras y masajear la rodilla si es roja y caliente.


8.- Mezclar 15 gotas de aceite esencial de jengibre o kion y 50 ml de aceite de oliva y masajear la rodilla si hay dolor, pero hace frío.

9.- Macerar 3 cucharadas de flores frescas de St. John's o St. John's en 1/2 taza de aceite de oliva durante un mes. Después de ese tiempo, aplicar, por masajes suaves, tres veces al día en la rodilla afectada.

10.- Vierta 1/2 cucharadita de polvo de pimienta de cayena en 1 taza de vinagre de sidra de manzana y mezcle. Luego empapar un paño con esta preparación y colocar en el área afectada. Dejar actuar durante 20 minutos y luego enjuagar con agua. Repita este remedio 2 veces al día hasta que la inflamación y el dolor hayan desaparecido.




Recomendaciones

Evite el arrodillamiento Cualquier actividad (como la jardinería) que requiere arrodillarse a menudo debe evitarse, de lo contrario el dolor no se reducirá. 

Perder peso. En caso de sobrepeso, es necesario perder peso. Esta acción ayudará a aliviar la presión sobre las articulaciones de la rodilla. 

Use zapatos bajos y cómodos. Los tacones altos aumentan la presión sobre las rodillas. Por lo tanto, es necesario usar zapatos de tacón bajo o sin tacones. 

Cambiar de posición. Es importante entender que sentarse durante mucho tiempo puede poner mucha presión sobre sus rodillas. La posición se debe cambiar a intervalos después de cada 45 minutos preferiblemente. Asimismo, es necesario verificar que la altura de la silla es correcta y que permite que los pies descansen firmemente sobre el suelo. De lo contrario, debe obtener una silla inferior o un banco para levantar los pies. 

Estirar las rodillas. Para que las rodillas no sean rígidas y puedan causar dolor, es necesario de vez en cuando, durante el día, durante 10 minutos, doblarse hacia delante, relajarse y estirar las rodillas. 

Otro ejercicio que se puede utilizar, sobre todo después de algún ejercicio, es acostarse boca arriba y llevar las rodillas al pecho y luego comenzar a enderezar una pierna. El estiramiento debe mantenerse durante el tiempo que diez, y luego relajado. Repita el ejercicio con la otra pierna. 

Realizar ejercicios para fortalecer los músculos y ligamentos de la rodilla.

Los siguientes son dos ejercicios que tienen este objetivo:

1.- Sentado en una silla, abra ligeramente las piernas, apoye la punta de sus pies en el piso y coloque sus manos en los lados de las rodillas. Force con el lado interno de sus muslos, como si trató de cerrarlos, mientras que se lo impide con las manos. Si tiene una pelota de goma o espuma, colócala entre las rodillas y haga el mismo movimiento. Al cerrar las piernas que aprietan las rodillas usted supera la resistencia de la bola que lo deforma ligeramente. A continuación, abrir suavemente.


2.- Sentado en una silla como en el ejercicio anterior, inclínese bien en el respaldo, con las piernas juntas y los pies tocando el suelo. Levante la pierna derecha hasta que la punta del pie esté en línea con la rodilla, mantenga durante 5 segundos, notando la tensión del cuádriceps (el músculo de la parte delantera del muslo) y baja. Repita 6 veces con cada pierna. Si haces este sencillo movimiento cada día verás cómo poco a poco la musculatura de tus piernas se fortalece.


3.- Trate de no bajar abruptamente, tratando de amortiguar los pasos.

4.- Trate de no permanecer mucho tiempo en hiperflexión (en cuclillas), así como hiperextensiones abruptas.



5.- Si prefiere, como deporte puede correr o trotar, el uso de pasto en lugar de asfalto y menos concreto, ya que este último es la superficie más dura y puede afectar la rodilla. Es importante tener en cuenta que si corre 1.500 metros, su pie golpeará el piso entre 600 y 800 veces.


6.- Cambiar el zapato deportivo. Para que los zapatos absorban el golpe de los pies al correr y no lleguen a la rodilla, se recomienda cambiarlos cada dos o tres meses, si se corre 40 kilómetros o más por semana. Si corre menos de esa distancia, necesita zapatos nuevos cada cuatro o seis meses. Aquellos que practican aeróbicos y baloncesto y los jugadores de tenis que juegan dos veces por semana puede requerir cambiar sus zapatos cada cuatro a seis meses.

7.- Evite cargar un peso importante incorrectamente. Al hacerlo, se hace un esfuerzo en la parte superior de la pierna (el músculo femoral) que puede afectar a la rodilla.

8.- Modifique el entrenamiento. Si usted es un atleta con dolor crónico en la rodilla, necesita cambiar su nivel de entrenamiento. Sin embargo, si se trata de un deporte donde la rodilla debe ejercer presión (tenns), sería aconsejable considerar el abandono de esta, ya que puede empeorar la condición de esta articulación. Algunas opciones son natación, ciclismo o paseos en bote, actividades que son beneficiosas para la salud sin imponer un esfuerzo considerable en las rodillas. La clave es realizar una actividad que no tiene que llevar el peso y la tensión de la rodilla. Sin embargo, si se va a usar el ciclismo como una alternativa, se recomienda que el pedaleo esté en engranajes que ofrecen poca dificultad, de lo contrario las rodillas pueden sufrir




Consulte al médico si, a pesar de los remedios caseros y las recomendaciones, se observa que:

• El dolor de rodilla dura más de una semana.

• El dolor es muy fuerte o inexplicable.

• La articulación está caliente, roja o hinchada y dolorosa.

• Es "clavado" más de una vez. Se conoce como "síndrome del sillón" y consiste en notar dolor o bloqueo (la pierna no responde) después de levantarse después de estar sentado por un tiempo

• Hay grietas o chasquidos en la articulación que pueden indicar trastornos de inestabilidad, que ocurren porque el líquido sinovial forma burbujas durante el movimiento. Cuando explota origina un sonido muy característico, también conocido como crepito articular.

• La articulación tiene una lesión reciente especialmente causada por un golpe agudo.