Las personas que no tienen vida a menudo cuestionan a los demás.
Hay personas que tienen el hábito de valorar las vidas, los logros y las decisiones de los demás. Esto ocurre aunque nadie le haya pedido opiniones, por lo que sus comentarios generalmente no albergan buenas intenciones.
VIVE MEJOR SIN METERSE EN LA VIDA DE LOS DEMAS
Aunque sabemos que esto sucede y podemos detectar la crítica maliciosa de los buenos comentarios, no es demasiado fácil evitar ser afectado de ninguna manera. Cuando la crítica y el desprecio son continuos, "perjudicamos" nuestra autoestima.
Normalmente la gente que se mete en la vida de los demás es la que mayor conflicto emocional tiene en la suya propia, pues suelen cabalgar entre la baja autoestima, el rechazo y sus dificultades.
En este sentido, hay veces que podemos ayudarles a hacerse conscientes de que están cometiendo cientos de errores insalvables al meterse en la vida de los demás, pero otras veces nos tenemos que alejar para poder salvaguardar nuestra propia salud emocional.
Lo que otras personas piensen de ti es su realidad, no la tuya.
Probablemente en algún momento las opiniones y los juicios de los demás te hayan hecho cuestionarte cuál es tu realidad. Has podido llegar a pensar que vivías tapándote los ojos y que en realidad no eras nada consciente de la imagen que proyectabas dentro y fuera de ti mismo.
No obstante, no todo es malo, pues podemos utilizar este tipo de dudas para reafirmarnos. Recuerda que los demás pueden conocer nuestro nombre, pero no nuestra historia, no han vivido en nuestra piel ni han calzado nuestros zapatos.
Piensa que si tú mismo tienes la sensación de desconocerte en alguna ocasión, los demás no pueden haber llegado a un lugar en el que ni siquiera tú has estado. Así, sé consciente de que sus palabras solo obedecen a una realidad ilusoria que su mente ha creado.